Coordenadas inciertas

Entre finales del XIX y principios del XX tiene lugar en Europa e Hispanoamérica un movimiento literario denominado «Modernismo » caracterizado por una actitud inconformista ante la sociedad burguesa de la época.

Como mecanismo de evasión a ésta, los poetas modernistas, crean un universo lejano en el espacio y en el tiempo, a menudo relacionado con elementos exóticos de naturaleza exuberante y con la antigüedad clásica, en el que sólo importa la belleza absoluta, recreando una imagen idílica y utópica de Oriente. Un paraíso misterioso, imaginario e inalcanzable, identificado con el deseo, que sólo existe en la mente del poeta.

Uno de ellos, Rubén Darío decía sentir «nostalgia de lo desconocido», por la que sufre un duelo, lo cual no deja de ser una paradoja ya que, como otros modernistas, nunca estuvo en Oriente y no se puede perder ,lo que nunca se ha tenido, poniendo de manifiesto que lo perdido del deseo es justamente aquello que lo causa y que el deseo busca.

Esa doble condición del deseo, esencia misma del hombre, nos convierte, en seres eternamente deseantes, condenados a la incompletitud, que es la fuerza que nos hace caminar.